co-ordenadas
se llama ester, y siempre la he conocido como rhapsody, intuyo que por aquella canción bohemian de queen. es de esas personas que me obligan a llevar sombrero para leerla y así quitarmelos en busca de un ejemplo visual que diga lo que pienso de cada uno de sus escritos.
puede que sea la tipa más directa, parcial (lease version benedetti) y lúcida que conozco.
tenía que estar aquí porque es esencial para entender una parte principal de la poesía de ahora: escupitajos de palabras, vomitonas de versos, puñetazos con forma de metáfora.
co-ordenadas:
las cosas no han cambiado:
sigo fumando veintitrés cigarrillos al día
en veinticuatro horas de humo;
dos almohadas para leer a Bukowski,
cinco poesías antes de dormir;
no he superado el miedo a las alturas,
fiel a tu fobia a mis aires de grandeza;
mantengo mi coloquio diario con los posos del café
en el bar de mi esquina;
me gusta amanecer con el pie izquierdo
para tropezar con el derecho;
sigo apostando a caballo regalado
aun a riesgo de perder mis dientes;
he aprendido menos lecciones que canciones,
pero sigo desafinando en la ducha;
conservo un par de faltas de ortografía
para romper el hielo;
no me quemo con las mentiras
me he hecho aficionada a los cuentos;
y,
lo que es más importante
todavía me gusta emigrar a tu sur
cuando pierdo el norte.
2 comentarios:
y es verdad, a principio de año
la carestia de la vida rima sube,
en este caso de tono y son
palabras mayores
bueno esta tía es una jodida pasada.
pero de esas zorras cabronas que comen almas por momentos.
ostias como escribe esta piva
Publicar un comentario