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sábado, 29 de noviembre de 2008

feromonas

Comenzó a sentir las temidas en ese momento sensaciones de calor en la vagina y zona pélvica, las pequeñas descargas eléctricas que empezaban en el clítoris y se extendían por todo su cuerpo. Había comenzado a correrse.
De inmediato su mente se quedó en blanco por completo y empezaron las contracciones en la vagina, útero y ano que se fueron extendiendo a sus muslos y vientre. Estos espasmos fueron particularmente intensos al principio, llevándola a inspirar aire a tope y muy seguidamente, lo que hacía que sus pulmones se hincharan y vaciaran en décimas de segundo. Todos menos González se apartaron de ella para ver ese espectáculo tan hermoso. Una mujer de 20 años con ese cuerpazo y corriéndose es de esas cosas que uno no puede dejar de ver a lo largo de su vida.


(extracto extraído en un relato pornografico de internet, autor anónimo)

viernes, 21 de noviembre de 2008

el mundo es demasiado desagradable
como para no intentar al menos
sacarle una carcajada.
vamos a poder con todas las que nos echen en las espaldas.
noviembre la mía
con faltas de hortografía
y el único error es tenerlo tan claro
.(como las burbujas de magia que devuelvo de regalo.)
ves esta sonrisa?¿?
no, no tranquilo
no tienes que memorizarla
ya te cansarás de verla.
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BABELIA HETEROGÉNEA-elia maqueda
IN/QUIETUDES-nacho aldeguer y silvia oviedo
BUT I LOVE YOU-sara y patty
AHORA-violeta castaño
LA CHISPA ADECUADA-carlos galán y marta noviembre

miércoles, 19 de noviembre de 2008

histerismo

firmo causa de rendición bajo sonrisa del bando contrario.
las he visto en serio que las he visto pasarlas putas para llegar hasta ese piano
y cortarle la cola por silogismo,
las he visto estar a punto de venirse abajo, cansadas y artas
de tener que luchar cada peldaño de tontería historica
y machismo barato.

así que canto contigo liliana
y canto con todas,
y tú cuenta con mi voz y mi grito
para el proximo ajuste de cuentas veces nos hemos reído!!!!

ni sanos, ni salvos, pero nos hemos reído.

como escupía olaya: "si me quitas la sonrisa, te borro la cara"




prohibido venirse abajo.



domingo, 16 de noviembre de 2008

White album

Me vienen de la memoria locuras fugaces

como cuando el otro día en el Wild Thing te inquieté poniendo al borde del precipicio el mechero

o cuando a la vuelta de salitre te solté "pero a que no te he mentido"

y hubo un silencio, porque era verdad

love is knowing we can be

Me acuerdo de volver a casa en metro una noche del buko con mi madre, hace muchísimo tiempo, (que fue en la que os conocisteis, creo

y tú llevabas una camiseta azul, me acuerdo)

que le dije "no, pero es que este me gusta de verdad"

y yo nunca le había dicho nada de eso a mi madre

y casi me echo a llorar ahí mismo porque no me lo podía creer

y ella se alegró por mí, sin entenderlo bien del todo

Es como cuando nos ponemos a hablar de Almodóvar y se me saltan las lágrimas,

también me acuerdo de cuando empezaba a subir a tu casa, que tenía las gafas de sol y jugaba con ellas en el tragaluz, y tú jugabas conmigo

siempre pienso que debo parecer una pesada con lo de la música, (¡siempre tiene que haber música, quiero estar totalmente presente!)

Me acuerdo de cuando tenía toxicity en el móvil en la época de furcias

y la de mensajes desesperados que me mandabas llorándome amarnos

y yo no sabía porqué te agobiabas tanto, ni a qué venían esos nervios

y pensaba que lo llevabas claro si pretendías cambiarme

o sacarme de toda esa lisergia en la que me encontraste;

de alguna manera "salvarme"

A veces se me va la cabeza, eso está claro, y siento que si amo a algo más que al arte me estoy matando, incluida la vida

pero hay corazones que aun en los extremos del infinito siguen conectados, y eso es más que una cuestión de tiempo, tiene que ver con el alma

a veces he necesitado forzar la rima hasta el dolor sólo para seguir confiando en ella, y te digo mira-mira lo que está pasando, te digo no me mires así, no me digas eso tanto

pero que vale

porque la verdad es que llevas razón y la psicodelia me dice lo mismo

y os creo

y es como ir completando una escandalosa pirámide maslow, en la que ocupas mi hueco para el amor, y ya te tengo

Me acuerdo de cuando un día le contaste a mi padre que el tuyo te dijo que puestos a pelear "golpea tú el primero"

y de cuando cursé aquel seminario de arte en Antón Martín y tú bajabas a verme aunque fueran 15 minutos

y sólo sigo diciendo

que somos lo más interesante que echan por la tele

que hacemos una pareja increíble

que yendo por la calle me apetece ir achuchándote y tú "ai madre, cómo me estás poniendo".

Que sigo flipando con habernos encontrao después de tantísimas vidas en las que haciámos exactamente lo mismo:

amanecer demoliendo hoteles, eso es lo que estoy diciendo

Y por una vez no tengo prisa en que se me escape el poema, no se me va a olvidar nada, porque me acuerdo

claro que me acuerdo de cuando te dije "ai, no puedo quedar, estoy en Valencia",  y tú "ya, yo también voy al concierto de Héroes"

como pensando "hua, las chicas se derriten con esto"

pues ya ves, ahora he bajao yo a verte a ti, Bunbury

5 días y nuestra edad en la balanza

Y bueno, en mi caso los poemas de amor son bastante innecesarios, estando contigo ya te transmito todo lo que llevo dentro

y te digo todo lo que estoy pensando

con la enrevesada seguridad de que vas a entenderme hable a espasmos, termine o no las frases, etcétera, etcétera

conversaciones artísticas hacia la Luz a 200 por hora, dos puntos, Lu(z)cía

Es un poco lo que te digo en la cama, el secreto se protege a sí mismo, intimidad significa esto es sólo para ti

No me hace falta gritarnos a los cuatro vientos, me conformo con reírnos de todo en el Palentino, sabes

ESTO NO SE PARA

lo he ido haciendo porque pensé que te gustaría oírlo, y porque ahora mismo estamos separados

aunque con una tranquilidad que no veas te sienta tan cerca

te comparto con todo

todo lo que me pasa, toda esta gente nueva, cada peli que veo, cada marca de cerveza, y sobretodo cada vez que me acuesto

te veo en todo lo que conocemos y en todo lo que no conocemos, entiendes, estás ahí

lo tengo bastante asimilado

y me muero por darte un beso, y decirte

(y no para que se entere nadie más, jaja), pero contra la pared decirte

mirándote a los ojos,

que nunca antes había estado

donde estoy ahora contigo

Ya está , feliz cumpleaños_


Matar y guardar la ropa en La cuadratura del círculo (Carlos Salem)

http://es.youtube.com/watch?v=bsjuyVNaeTY


Resumen concierto Capman en el Bar&co (Nacho Aldeguer)

http://es.youtube.com/watch?v=PVHrzLzjoRM&feature=related

jueves, 13 de noviembre de 2008

puesta de largo





entre el paso de tiempo, las cosas a medias, los deberes de clase
y las tardes colectivas de poesía con brocha gorda,
a timón de amuleto, a juego diario,
a color con day glo y transparencias sobre fondo carne.
a pringarnos de autenticidad en el desván del suceso,
crónicas de colores,
teclas de espacio, tabulaciones, manejo causal de los adjetivos,
por risas, desvaríos y otras costumbres,
a pachas todo, pero más los sueños,
solo ni el café, por dios, echale aunque sea whisky,

"aunque solo sea por el factor cielo"

pues sil, pues patty, pues etcetera de demás y en cuenta,
me pides a crédito la borrachera que yo te pago los intereses,
va en serio lo de un par de narices
pero más aun lo de un par de huevos,

mayoría de qué, "tengo 20 dedos distribuidos en...
grupos de..."
amigos, "y es bastante más de lo que jamás..."
habría pensado que sería mi vida,
ahora que todo no me da igual,
ahora que me importan las sonrisas, sobre todo las del resto,
ahora que reir y llorar es tan factible como un arco iris con rostro de fondo,
ahora que willian lleyton descansa en paz con las risas de los jovenes borrachos
que vienen a robarle las frases
con todo el descaro, la osadía, y el impulso acrobático que da el no tener miedo
a las caidas,
con todo eso
y muchisimo más
pasao mañana se presenta la vida rima en sociedad, atril, metros puerta de toledo
o en su defecto y cuesta abajo la latina,
veinte treinta horas, sabado ya de noche,

allí nos vemos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

derecho al delirio

un poquito de galeano contra las dudas,
un poquito de incertidumbre ante las certezas absolutas,
un poquito de quizas,
un poquito de un poquito más ante la risa,
un poquito de quién sabe contra el designio superfluo del destino,
un poquito de sueños para cada noche
y para cada día
y para cada oportunidad que tengamos de seguir despiertos
y vivos,
un poquito de vida
para reivindicar el derecho más escondido de todos:
el derecho
esencial
al delirio.


miércoles, 5 de noviembre de 2008

ojalá que puedas...

por primera vez en mi vida no desprecio ese país que son muchos y que está al otro del charco.
por primera vez veo a todos esos americanos y los reconozco en su historia, pero en su historia la de verdad:
la del new york que engendró a stanley kubrick, a woody allen.
la del frisco de cassady y kerouac.
la de milles davis y john coltrone.
la del dylan que hacía autostop para subir a las puertas del cielo, mr tambourine,
la del woodstock de jimmy y janis,
de joe cocker,
del lsd de hauxley y kesey,
la america de ginsberg y whitman,
la de tom wolfe y tom waits y truman capote,
la de salinger y kenedy toole,
la de orson welles y clint eastwood,
la de baskiat y warhol,
la america borraha de ilusión y esperanza por hacernos olvidar tantos
y tantos años de prepotencia y guerra,
tenéis sobre vuestra espalda hacer justicia a un pasado al que habíais dado la espalda.

veremos cómo sale todo esto. el primer paso está dado.
por eso este pequeño homenaje a un país en época de cambios.

discurso de Obama (con sus inevitables tics yankis, habrá que disculparselo...)

Si todavía queda alguien por ahí que aún duda de que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible, quien todavía se pregunta si el sueño de nuestros fundadores sigue vivo en nuestros tiempos, quien todavía cuestiona la fuerza de nuestra democracia, esta noche es su respuesta.

Es la respuesta dada por las colas que se extendieron alrededor de escuelas e iglesias en un número cómo esta nación jamás ha visto, por las personas que esperaron tres horas y cuatro horas, muchas de ellas por primera vez en sus vidas, porque creían que esta vez tenía que ser distinta, y que sus voces podrían suponer esa diferencia.

Es la respuesta pronunciada por los jóvenes y los ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenas, homosexuales, heterosexuales, discapacitados o no discapacitados. Estadounidenses que transmitieron al mundo el mensaje de que nunca hemos sido simplemente una colección de individuos ni una colección de estados rojos y estados azules.

Somos, y siempre seremos, los Estados Unidos de América.

Es la respuesta que condujo a aquellos que durante tanto tiempo han sido aconsejados a ser escépticos y temerosos y dudosos sobre lo que podemos lograr, a poner manos al arco de la Historia y torcerlo una vez más hacia la esperanza en un día mejor.

Ha tardado tiempo en llegar, pero esta noche, debido a lo que hicimos en esta fecha, en estas elecciones, en este momento decisivo, el cambio ha venido a Estados Unidos.

Esta noche, recibí una llamada extraordinariamente cortés del senador McCain.

El senador McCain luchó larga y duramente en esta campaña. Y ha luchado aún más larga y duramente por el país que ama. Ha aguantado sacrificios por Estados Unidos que no podemos ni imaginar. Todos nos hemos beneficiado del servicio prestado por este líder valiente y abnegado.

Le felicito; felicito a la gobernadora Palin por todo lo que han logrado. Y estoy deseando colaborar con ellos para renovar la promesa de esa nación durante los próximos meses.

Quiero agradecer a mi socio en este viaje, un hombre que hizo campaña desde el corazón, e hizo de portavoz de los hombres y las mujeres con quienes se crío en las calles de Scranton y con quienes viajaba en tren de vuelta a su casa en Delaware, el vicepresidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden.

Y no estaría aquí esta noche sin el respaldo infatigable de mi mejor amiga durante los últimos 16 años, la piedra de nuestra familia, el amor de mi vida, la próxima primera dama de la nación, Michelle Obama.

Sasha y Malia, os quiero a las dos más de lo que podéis imagina. Y os habéis ganado el nuevo cachorro que nos acompañará hasta la nueva Casa Blanca. Y aunque ya no está con nosotros, sé que mi abuela nos está viendo, junto con la familia que hizo de mí lo que soy. Los echo en falta esta noche. Sé que mi deuda para con ellos es incalculable

A mi hermana Maya, mi hermana Alma, al resto de mis hermanos y hermanas, muchísimas gracias por todo el respaldo que me habéis aportado. Estoy agradecido a todos vosotros. Y a mi director de campaña, David Plouffe, el héroe no reconocido de esta campaña, quien construyó la mejor, la mejor campaña política, creo, en la Historia de los Estados Unidos de América.

A mi estratega en jefe, David Axelrod, quien ha sido un socio mío a cada paso del camino. Al mejor equipo de campaña que se ha compuesto en la historia de la política. Vosotros hicisteis realidad esto, y estoy agradecido para siempre por lo que habéis sacrificado para lograrlo.

Pero sobre todo, no olvidaré a quién pertenece de verdad esta victoria. Os pertenece a vosotros. Os pertenece a vosotros.

Nunca parecí el aspirante a este cargo con más posibilidades. No comenzamos con mucho dinero ni con muchos avales. Nuestra campaña no fue ideada en los pasillos de Washington. Se inició en los jardines traseros de Des Moines y en los cuartos de estar de Concord y en los porches de Charleston. Fue construida por los trabajadores y las trabajadoras que recurrieron a los pocos ahorros que tenían para donar a la causa cinco dólares y diez dólares y veinte dólares

Adquirió fuerza de los jóvenes que rechazaron el mito de la apatía de su generación, que dejaron atrás sus casas y sus familiares para hacer trabajos que les procuraron poco dinero y menos sueño.

Adquirió fuerza de las personas no tan jóvenes que hicieron frente al gélido frío y el ardiente calor para llamar a las puertas de desconocidos y de los millones de estadounidenses que se ofrecieron voluntarios y organizaron y demostraron que, más de dos siglos después, un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no se ha desvanecido de la Tierra.

Esta es vuestra victoria.

Y sé que no lo hicisteis sólo para ganar unas elecciones. Y sé que no lo hicisteis por mí. Lo hicisteis porque entendéis la magnitud de la tarea que queda por delante. Mientras celebramos esta noche, sabemos que los retos que nos traerá el día de mañana son los mayores de nuestras vidas -dos guerras, un planeta en peligro, la peor crisis financiera desde hace un siglo-.

Mientras estamos aquí esta noche, sabemos que hay estadounidenses valientes que se despiertan en los desiertos de Irak y las montañas de Afganistán para jugarse la vida por nosotros.

Hay madres y padres que se quedarán desvelados en la cama después de que los niños se hayan dormido y se preguntarán cómo pagarán la hipoteca o las facturas médicas o ahorrar lo suficiente para la educación universitaria de sus hijos.

Hay nueva energía por aprovechar, nuevos puestos de trabajo por crear, nuevas escuelas por construir, y amenazas por contestar, alianzas por reparar.

El camino por delante será largo. La subida será empinada. Puede que no lleguemos en un año ni en un mandato. Sin embargo, Estados Unidos, nunca he estado tan esperanzado como estoy esta noche de que llegaremos.

Os prometo que, nosotros, como pueblo, llegaremos.

Habrá percances y comienzos en falso. Hay muchos que no estarán de acuerdo con cada decisión o política mía cuando sea presidente. Y sabemos que el gobierno no puede solucionar todos los problemas.

Pero siempre seré sincero con vosotros sobre los retos que nos afrontan. Os escucharé, sobre todo cuando discrepamos. Y sobre todo, os pediré que participéis en la labor de reconstruir esta nación, de la única forma en que se ha hecho en Estados Unidos durante 221 años bloque por bloque, ladrillo por ladrillo, mano encallecida sobre mano encallecida.

Lo que comenzó hace 21 meses en pleno invierno no puede terminar en esta noche otoñal. Esta victoria en sí misma no es el cambio que buscamos. Es sólo la oportunidad para que hagamos ese cambio. Y eso no puede suceder si volvemos a como era antes. No puede suceder sin vosotros, sin un nuevo espíritu de sacrificio.

Así que hagamos un llamamiento a un nuevo espíritu del patriotismo, de responsabilidad, en que cada uno echa una mano y trabaja más y se preocupa no sólo de nosotros mismos sino el uno del otro.

Recordemos que, si esta crisis financiera nos ha enseñado algo, es que no puede haber un Wall Street (sector financiero) próspero mientras que Main Street (los comercios de a pie) sufren.

En este país, avanzamos o fracasamos como una sola nación, como un solo pueblo. Resistamos la tentación de recaer en el partidismo y mezquindad e inmadurez que han intoxicado nuestra vida política desde hace tanto tiempo.

Recordemos que fue un hombre de este estado quien llevó por primera vez a la Casa Blanca la bandera del Partido Republicano, un partido fundado sobre los valores de la autosuficiencia y la libertad del individuo y la unidad nacional.

Esos son valores que todos compartimos. Y mientras que el Partido Demócrata ha logrado una gran victoria esta noche, lo hacemos con cierta humildad y la decisión de curar las divisiones que han impedido nuestro progreso.

Como dijo Lincoln a una nación mucho más dividida que la nuestra, no somos enemigos sino amigos. Aunque las pasiones los hayan puesto bajo tensión, no deben romper nuestros lazos de afecto.

Y a aquellos estadounidenses cuyo respaldo me queda por ganar, puede que no haya obtenido vuestro voto esta noche, pero escucho vuestras voces. Necesito vuestra ayuda. Y seré vuestro presidente, también.

Y a todos aquellos que nos ven esta noche desde más allá de nuestras costas, desde parlamentos y palacios, a aquellos que se juntan alrededor de las radios en los rincones olvidados del mundo, nuestras historias son diversas, pero nuestro destino es compartido, y llega un nuevo amanecer de liderazgo estadounidense.

A aquellos, a aquellos que derrumbarían al mundo: os vamos a vencer. A aquellos que buscan la paz y la seguridad: os apoyamos. Y a aquellos que se preguntan si el faro de Estados Unidos todavía ilumina tan fuertemente: esta noche hemos demostrado una vez más que la fuerza auténtica de nuestra nación procede no del poderío de nuestras armas ni de la magnitud de nuestra riqueza sino del poder duradero de nuestros ideales; la democracia, la libertad, la oportunidad y la esperanza firme.

Allí está la verdadera genialidad de Estados Unidos: que Estados Unidos puede cambiar. Nuestra unión se puede perfeccionar. Lo que ya hemos logrado nos da esperanza con respecto a lo que podemos y tenemos que lograr mañana.

Estas elecciones contaron con muchas primicias y muchas historias que se contarán durante siglos. Pero una que tengo en mente esta noche trata de una mujer que emitió su papeleta en Atlanta. Ella se parece mucho a otros que guardaron cola para hacer oír su voz en estas elecciones, salvo por una cosa: Ann Nixon Cooper tiene 106 años.

Nació sólo una generación después de la esclavitud; en una era en que no había automóviles por las carreteras ni aviones por los cielos; cuando alguien como ella no podía votar por dos razones -porque era mujer y por el color de su piel. Y esta noche, pienso en todo lo que ella ha visto durante su siglo en Estados Unidos- la desolación y la esperanza, la lucha y el progreso; las veces que nos dijeron que no podíamos y la gente que se esforzó por continuar adelante con ese credo estadounidense: Sí podemos.

En tiempos en que las voces de las mujeres fueron acalladas y sus esperanzas descartadas, ella sobrevivió para verlas levantarse, expresarse y alargar la mano hacia la papeleta. Sí podemos. Cuando había desesperación y una depresión a lo largo del país, ella vio cómo una nación conquistó el propio miedo con un Nuevo Arreglo, nuevos empleos y un nuevo sentido de propósitos comunes.

Sí podemos

Cuando las bombas cayeron sobre nuestro puerto y la tiranía amenazó al mundo, ella estaba allí para ser testigo de cómo una generación respondió con grandeza y la democracia fue salvada.

Sí podemos.

Ella estaba allí para los autobuses de Montgomery, las mangas de riego en Birmingham, un puente en Selma y un predicador de Atlanta que dijo a un pueblo: "Lo superaremos".

Sí podemos.

Un hombre llegó a la luna, un muro cayó en Berlín y un mundo se interconectó a través de nuestra ciencia e imaginación.

Y este año, en estas elecciones, ella tocó una pantalla con el dedo y votó, porque después de 106 años en Estados Unidos, durante los tiempos mejores y las horas más negras, ella sabe cómo Estados Unidos puede cambiar.

Sí podemos.

Estados Unidos, hemos avanzado mucho. Hemos visto mucho. Pero queda mucho más por hacer. Así que, esta noche, preguntémonos -si nuestros hijos viven hasta ver el próximo siglo, si mis hijas tienen tanta suerte como para vivir tanto tiempo como Ann Nixon Cooper, ¿qué cambio verán? ¿Qué progreso habremos hecho?

Esta es nuestra oportunidad de responder a ese llamamiento. Este es nuestro momento. Estos son nuestros tiempos, para dar empleo a nuestro pueblo y abrir las puertas de la oportunidad para nuestros pequeños; para restaurar la prosperidad y fomentar la causa de la paz; para recuperar el sueño americano y reafirmar esa verdad fundamental, que, de muchos, somos uno; que mientras respiremos tenemos esperanza.

Y donde nos encontramos con escepticismo y dudas y aquellos que nos dicen que no podemos, contestaremos con ese credo eterno que resume el espíritu de un pueblo: Sí podemos.

Gracias. Que Dios os bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.