las mujeres de mi vida
cumple 92 en octubre, tiene el pelo blanco total y sin tintes, ha vivido una republica, una guerra civil y una posguerra peor que la guerra misma, 40 años de dictadura y ahora le cuesta entender los 30 de democracia que lleva a cuestas.
yo siempre la he conocido vieja.
con ella dormí hasta los 12, más o menos, creo. y de pequeño, cuando íbamos 6 personas en el 127 de mi madre, yo iba sobre sus rodillas y ella, lo sigue haciendo, se agarraba al agarradero que hay encima de la ventanilla.
tiene un ojo de cristal, millones de arrugas, cada una con su historia, todo el tiempo del mundo en una cabeza que nunca se va de su sitio, recuerda cada dato, cada pestañeo, cada hermano que vio nacer y morir, detalles de cómo cuidaba de su padre, que estaba en silla de ruedas, de cómo murió su madre, de todas las recetas de cocina que nunca probó porque todos los días, en aquellas casa en aquellos tiempos, se comía sopas de ajo.
cojea, pero claro, cómo no.
escribe despacio como si pensara cómo es el trazo de cada letra y una vez, en las navidades del 2001, hizo un dibujo de unos niños, supongo que mis primos, jugando en una casa, supongo que la nuestra, de un perro, supongo que Boni, y de unas plantas, supongo que las de su ventana, y luego puso con ese tipo de letra que decía antes, inestable, costosa, "felicidades 2001" y no sé por qué me entran muchas ganas de llorar cada vez que lo veo, y de abrazarla, y de decirla: por favor no te me mueras nunca, que para esto no me sirven las palabras ni tenemos tanto tiempo y hace un día maravilloso afuera, y de joven, aunque yo no lo sepa, eras una chica igual de guapa que ahora, pero con un montón de años menos que, por otro lado, también te sientan de maravilla.
Pili es mi tía, y mi nana, y mi cuna cuando me siento muy muy pequeño.
tiene más de 50, aunque sigue siendo una niña guapa de provincias que se recoge el pelo en las fuentes, y se lava la cara y mira con ojos tiernos y media sonrisa al chico guapo que la mira. y eso le da mucha, muchísima corte.
se ha currado mantener una familia entera sentandose entre medias de todos, recibiendo palos por ambos lados, caricias por ambos lados (pero menos siempre de las que de verdad mereciera). se ha currado cada trago de agua que ha pegado, y se ha dejado hasta las ojeras por conseguir los sueños de todos nosotros, que nos apoyamos entre sus brazos como si así pudiera ser todo posible.
digo que es médico, de pueblo para más inri, porque no podría haber sido otra cosa. y ella no sabría qué hacer en la sala de urgencias con un bisturí entre las manos y una vida a cara cruz. house le pilla demasiado lejos, y pese a eso, hablo en serio, es la mejor médico de todo el mundo. porque lo hace sencillo, fácil, como si curar fuese una cuestión de caricias, como si el paciente entendiera que pa-ciencia, la suya.
y no podría haber sido otra cosa que una madre ejemplar de la que millones de psicologos redactalibros podrían tomar mil ejemplos de cómo se hacen las cosas, de qué conlleva la palabra educar.
y no podría haber sido otra cosa que ella. que me llama los domingos si yo no la llamo, y mantiene, os lo juro, ese aspecto de niña de pueblo que crece con los pies llenos de barro y el chubasquero sucio y una sonrisa de oreja a oreja y los ojos enormes bien abiertos como diciendo: mira, estoy viendo el mundo. y eso que nunca ha vivido fuera de palencia, ya me dirán, y sin embargo tiene más trincheras que muchos trotamúsicos de palo y muchas bailarinas que se creyeron estrellas.
ella. ella sí que lo es. de las que brillan mucho, muchisimo, cuando la luna dice que se viste de nueva y entonces me llama por teléfono y me pregunta qué fin de semana voy a venir que me va a preparar cocido, y yo sonrío y yo sé que ella me ve, porque siempre lo ha hecho, incluso cuando me escondía para hacer cosas que no debía, ella estaba allí vigilando que no me pasara nada, y es mi hada, y mi madre, y a veces me gustaría que fuese un poquito mi amiga para poder decirle tantas cosas y de tantas maneras que no sabría por dónde empezar a abrazarla.
mami, gracias por hacer de una casa, un hogar.
de princesas saben más los piratas que los reyes, y de verde este planeta se pinta cada vez que ella da un paso al frente y se convierte en la heredera de todas las anteriores generaciones de mujeres de una familia, la mía, que ha crecido siempre entre la discreción de las que ponen los cimientos y el fuego artificial de los que solo hacemos malabarismos gracias a ellas.
Nur me enseño a volar cuando yo estaba obsesionado con el cielo, y me enseñó a mirar hacia abajo cuando perdí de vista la realidad, y me dijo "ve a por ello" el día que soñé por primera vez, y me cogió de la mano cuando me tocó saltar, y me dijo "no pasa na" cada vez que me hice daño, o se lo hice a ella, y siempre estuvo igual de cerca aunque ni siquiera estuviera en el mismo país, siempre está ahí, dispuesta a decirme "escandar, que te me vas" y yo "si ya...". qué le voy a decir, si todo lo que aprendí lo aprendí de ella.
de pequeño crecí mirándola crecer, haciéndose una mujer de los pies al alma, siguiendo todas las huellas que ella me decía: tienes que leer, y ver esto, y hacer lo otro, no porque ella quisiera, sino porque ella sabía que yo quería.
porque ella también es mi chica, ya me entendéis. y todas las semanas hablamos para decirnos solo "qué tal te va, a mí bien" y ya con eso, pues nos quedamos un poco más tranquilos, y no nos mentimos, y si nos va mal también nos lo decimos, porque ya nos hemos visto llorar unas cuantas veces y sabemos que la mierda acecha en cada esquina y que es facil, de vez en cuando, venirse abajo.
además nos entendemos tanto que incluso nos dejamos libres caer sobre otros hombros, como aquella vez que ella estaba llorando en una discoteca y nos dimos un abrazo muy fuerte y yo me fui y la dejé con chuqui, su otro "hermano", que me prometió que la cuidaría. o como ella cuando mira a la ruvia y sabe que si me caigo no me voy a caer del todo y yo sé que entonces ya se queda más tranquila.
porque es increible compartir una vida así de esta forma con una princesa que pasa totalmente de coronas y tronos cuando ella, lo que quiere, es simplemente que la dejen plantar más arboles. y yo la apoyo.
siempre.
nur, la próxima peli que veamos la eliges tú, ¿vale?