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domingo, 28 de diciembre de 2008

Chacapú!


Yo te quiero hasta decir basta,
se acabó,punto y final.
Yo te quiero como de aquí
a Nueva York,
como de aquí a allí.
Como del infinito
y sin vuelta
para quererte más todavía.
Yo te quiero toda mi vida
y parte de las seis restantes.
Te quiero en mi boca,
en mi piel,
entre mis sonrisas.
Yo dejaría de saber vivir
por ti.
Bajaría y subiría todas las montañas
que quieran separarnos,
mil veces
por quererte.
Yo voy a abrazarte
hasta que, y como dijo la canción,
amanezcamos siameses.
Formando parte del todo,
y siendo únicamente
perfectas.
Charquitos de vida,
mareas y mareas de locuras.
Yo te quiero sin tiempo,
sin ropa,
sin miedo.
Te quiero de aquí al cielo,
de aquí al infierno,
de aquí a donde tú estés.
Yo te quiero en todas mis letras,
en todas mis sábanas,
disfrazándonos de vida
(ha)siendo amor.
Te quiero libre,
y dentro de todos los paréntesis
secretos
donde solo quepamos tú y yo.
Te quiero entre dientes
y te quiero en el sabor dulce de todo.
Yo te quiero como la cantidad
de poros que puedes tener en el cuerpo,
y yo quiero besarte
la cantidad de estrellas
que salgan por las noches.
Te quiero y no hay más explicación,
porque me repito,
escribo al cuadrado tirando al límite de todo,
que eres casi como un milagro,
el destino,
las nubes que están en el horizonte
solo son el comienzo
a todo lo que tú eres.
Y por eso
más lo que me callo,
te quiero.

2 comentarios:

la ruvia dijo...

como un contraste saturación de color en las gamas infinitas de ocho tumbado,
como rabia de cariño y unas ganas de cuerpo hasta el final de la zeta, se ríe en la última letra;
seguro que hay una relación cercana como la mía con jana, que los gatos en blanco y negro le tragan los contra-verdes de sus ojazos - perdidos de lentes, para verlo enfocado, pero no mejor -
podría caer en cualquier ola y saludar caídas de piedra,
lo pinta a veces y todas las veces qué tremendo le queda...
llevo un par de años pensando
que un cacho destrozado se deshilachó en alguna mano suya,
ya le chillé porque me emociona la verdad y las versiones de verso en palabrotas mudas,
ya espero impaciente
volver a mirarla de frente
y admirar un rato
a su última pestaña.

Abel dijo...

Un aplauso, te lo mereces