hoy empieza todo
allí están, mirando los mismos amaneceres que nosotros,
quitandose los mocos con un pañuelo más grande que su mejilla,
corriendo detrás de las mismas estrellas fugaces,
creciendo en los rincones que les dejan,
cantando sin acordarse, ni falta que les hace, de los acordes,
durmiendo con sus propios monstruos en el armario,
despertándose en mitad de cada noche,
igual de solos que tú el día que te conocí,
imaginando un futuro que nunca será de esa forma,
aprendiendo oficios y números,
inventandose palabras con el despertador,
luchando por pintar un continente de barro en el suelo,
tirando piedras contra el muro del patio,
dibujando formas sencillas de sentimientos,
pensando en secretos que algun día tendrán que contar al mundo,
planificando crímenes, planificando castigos,
sujetandose las canicas y haciéndose rotos en los pantalones, a la altura de las rodillas,
rompiendo las sillas y atándose los cordones,
girando a su vez y tragándose las recetas de las pastillas de nuestros médicos,
llorando porque nada es lo que es,
riéndose luego,
contando que las 7 maravillas del mundo son un múltiplo de diez al vacío,
tratando solo de crecer
entre esta guerra de nadie y estas joyas de mercadillo.